Un viaje que te llevará a descubrir la esencia de una de las regiones más inexploradas de nuestro país.
Día 1
23:55HS SALIDA
Viajamos en bus cama con servicio a bordo y guía permanente.
Día 2/ SHINCAL
En las primeras horas de la mañana estaremos recorriendo paisajes catamarqueños…
Y nos detendremos a explorar un sitio casi desconocido pero que guarda un valioso tesoro ancestral: las Ruinas del Shincal de Quimivil. Ciudadela habitada por los originarios habitantes y lugar al que llegaron años después los Incas, en su conquista hacia el sur…
Shinkal es un sitio arqueológico de los más importantes de toda Sudamérica con un entorno paisajísitico maravilloso.
Caminaremos sus senderos, ascenderemos a sus pirámides y paso a paso iremos develando secretos de aquellas culturas.
Luego del almuerzo continuamos hacia Tinogasta para alojarnos y descansar.
Día 3/
Luego del desayuno, vamos a recorrer la Ruta del Adobe, que nos llevará en un viaje al pasado. Una sucesión de pequeñas capillas y parajes que conservan en sus antiguos muros el testimonio de largos siglos de acontecimientos.
El Oratorio de la Familia Orquera, la Iglesia de la Virgen de Andacollo, la vieja capilla del Mayorazgo de Anillaco, y la hermosa capilla San Pedro de Fiambalá van enhebrando en su recorrido testimonios vivos de la vieja técnica de construir en adobe, moldeando los elementos que la naturaleza nos da: tierra, agua paja, estiércol, sol y la valiosa sabiduría ancestral…
Tarde libre y descanso nuevamente en Tinogasta.
Día 4/
Tras desayunar emprenderemos viaje rumbo norte para disfrutar las cálidas Termas de Fiambalá.
Al mediodía continuaremos nuestro viaje hacia las alturas de la puna, para encontrarnos con la región que alberga los volcanes más altos del mundo: los Seismiles de Catamarca. Nos alojamos en el hotel de montaña en Cortaderas.
Paseamos por la tarde por la ruta 60 hacia el oeste para contemplar ese paisaje deslumbrante.
Día 5/
Luego del desayuno, contemplamos un momento más el paisaje de los Seimiles y emprendemos el descenso.
Al mediodía compartimos un almuerzo de despedida en Finca La Sala, y continuamos hacia Córdoba para arribar a medianoche.
Habremos compartido un viaje único e inolvidable.